Noche de brujas, de gatos negros, calabazas, momias, zombis…
Halloween. Una noche importada, traída allende los mares para gusto y regocijo
de los peques, que se apuntan a un bombardeo cuando de disfrazarse, jugar y
comer chuches se trata… un planazo!
Confieso que no soy yo muy fan de esta tradición que no es
nuestra, pero soy objetiva y veo que se va imponiendo. Los defensores de
celebrarlo en el cole suelen decir que es para que el niño no tenga miedo. Pero
oye… es que eso no les da miedo!
¿Sabéis lo que les da miedo a muchos niños? Leer… Y ese
hecho de que a ellos les de miedo leer es algo que nos tendría que espantar a
nosotros docentes. ¿Miedo a una actividad que se supone que debiera ser
placentera?
Nuestros colegios están llenos de carteles como estos:
cuando
la realidad es que nos solemos encontrar más este tipo de cosas
y cada vez
oímos más esto:
Es cierto que siempre ha habido niños y niñas a los que no
les ha gustado leer… y siempre los habrá, lo que me preocupa más es que cada
vez me encuentro más con niños de ¡6 años! a los que le da pavor leer, que no
quieren ver letras, que se niegan a ponerse delante de una libro.
Pero… ¿qué está pasando? Pido ahora que cada uno de nosotros
busque en su interior, que reflexiones sobre qué puede haber detrás de un niño,
de esa edad, que le de miedo, pero MIEDO real, enfrentarse a la lectura.
Si queremos que ellos sueñen, como en el dibujo, en volar en
aras de un libro, de una historia maravillosa… vamos a tener que “currárnoslo”
un poco más.
No todo es animación a la lectura. Que sí, que está muy bien dejarles libros maravillosos a manos, contarles cuentos... pero si les enseñamos a leer de manera que les cueste un mundo, y no dejen de ver la X en la misma hoja de la cartilla cada día.... evidentemente no le gustará hacerlo, por divertido que queramos decirles que es
Tenemos que enfrentarles a la lectura desde una perspectiva lúdica,
divertida, que no les suponga la tortura china de memorizar palabras o sílabas,
o letras… de dedicar horas y horas a estar sentado delante de un libro que dice
cosas tan interesantes como “Susi asa los sesos del oso” (escalofriante!).
Respetemos los tiempos, si… y enseñémosles a leer como nos
dicen los expertos que tenemos que hacerlo. El miedo será menor si les pautamos
como, científicamente nos dicen que hemos de hacerlo. ¿Madurez? No … ¡Ciencia!
La ciencia es la que te da los pasos para que nosotros, docentes, sepamos
ayudarles a madurar en relación con la lectura acorde con tiempos y contenidos
que podemos enseñarles.